martes, 1 de diciembre de 2009

adviento


¿Qué es lo más emocionante que sucede el 1 de diciembre? ¿Que inauguramos un nuevo mes? ¿Que se encienden las luces de Navidad de la calle? ¿Que falta solo un mes para el 2010? Noooooo! Que se abre la primera ventanita del calendario de adviento... ¡Viva y horra!

Pero resulta que, cansada de ver año tras año el mismo tren, la misma bota e igual trébol de cuatro hojas al abrir la puertecilla de cartón, desde el año pasado... ¡tachán! Fabrico mi propio calendario de adviento. Para ello necesitaremos:

*Un plato de cartón
*24 Pinzas de tender la ropa
*Papel de seda, pinocho o de regalo
*chocolatillos, caramelos, golosinas variadas
*Gomets (alguien me puede aclarar como se llaman en castellano estas pegatinitas de APLI de formas y colores variadas que sirven tanto como para hacer collages como para poner en la frente a modo de medalla?)

El asunto consiste en hacer 24 paquetitos en los que introducir dulces (variables según la gula y preferencias del consumidor) o notas cursis de ánimos o piropos (si se va a regalar a un diabético o a alguien que, como dice madre, 'nos hace tilín). Cada pinza irá numerada del 1 al 24 y se irá abriendo un paquete cada día hasta llegar a Nochebuena.


Se puede decorar el plato según la maña y el estilo, el mío es muy cosmopolita, todo un crisol cultural con un Tió en el medio (tronco al que los catalanes azotan con un palo mientras cantan esperando a que éste defeque algún regalo) y la canción del Olentzero (carbonero vasco que baja borracho desde el monte) que nunca lograré aprender... Pero para gustos, colores, oigausted!